Hulk Hogan, leyenda absoluta de la lucha libre y rostro emblemático de la WWE, falleció hoy a los 71 años, en su casa de Florida, acompañado por su familia, según informaron medios estadounidenses.

El “Héroe americano”, figura central del entretenimiento deportivo en los años 80 y 90, se convirtió en ícono global con su físico imponente, su bandana amarilla y su lema: “Reza tus oraciones, toma tus vitaminas”.

Su última aparición pública fue en un evento benéfico en Tampa, donde saludó brevemente al público y agradeció por “el amor de todos estos años”, visiblemente debilitado tras varias cirugías.
A lo largo de más de cuatro décadas, Hogan enfrentó múltiples lesiones —más de 20 cirugías en espalda, caderas, rodillas y cuello—, convirtiendo esas cicatrices en parte de su leyenda física y personal, y demostrando la fortaleza que lo caracterizó tanto dentro como fuera del ring.

Hogan deja un legado imborrable en la cultura pop y el deporte espectáculo, inspirando a generaciones de luchadores y fanáticos. Su muerte marca el final de una era dorada en la historia de la lucha libre.