Los videojuegos de arcade o “maquinitas”, como popularmente se les conoce marcaron una época en la historia del entretenimiento juvenil desde los años 80 y 90s, cuando comenzaron a reemplazar los juegos electromecánicos en centros comerciales y salones recreativos de todo el mundo. Aunque nacieron en grandes máquinas instaladas en lugares públicos, hoy el término “arcade” se usa para describir un estilo de videojuego que ha trascendido hacia consolas y computadoras personales.
En Santa Cruz del Quiché, estas maquinitas también formaron parte del día a día de generaciones enteras. Eran comunes en el parque central y otros puntos del municipio, donde grupos de jóvenes se reunían para competir, pasar el rato y compartir momentos inolvidables.
Uno de los nombres que más resuena con nostalgia es el de Don Eleno, recordado por muchos por tener una de las salas de maquinitas más visitadas de la época. Sus máquinas ofrecían una variedad de juegos clásicos como The King of Fighters, Mortal Kombat y Street Fighter y Marios Bros que se convirtieron en parte del tejido cultural juvenil de aquellos años.

En esos centros también era común ver a personajes que dejaron huella entre la juventud local. Nombres como El Chucho Mudo, El Juantraz, El Fideo, Jorge Reyes, o El Marmota son aún recordados con cariño por quienes vivieron esa época dorada. Cada uno con su estilo, formaban parte del ambiente único que se vivía frente a las pantallas pixeladas y los controles desgastados por tantas batallas.
Aunque hoy en día no se tiene certeza sobre si Don Eleno aún vive en el municipio o si continúa en este oficio en otro municipio o departamento, su legado vive en la memoria de quienes crecieron en la era de las maquinitas, cuando con una moneda y mucha habilidad se podía conquistar mundos digitales en medio del bullicio del parque.
Una época que, aunque superada tecnológicamente, sigue viva en los recuerdos de Santa Cruz del Quiché.