Breve historia del centavo o “len” en Guatemala

El centavo de quetzal, también conocido popularmente como “len”, ha sido una de las monedas de menor denominación en Guatemala. Aunque durante las primeras décadas del siglo XXI aún se utilizaba, su presencia en las transacciones diarias ha ido desapareciendo debido a su escaso valor en la economía actual.

Pero, ¿de dónde proviene el término “len”? La explicación más aceptada se remonta a los tiempos en que operaba en el país la United Fruit Company. Cuando los trabajadores pedían un adelanto a sus patrones estadounidenses, estos utilizaban el verbo inglés “to lend” (prestar), por lo que se empezó a asociar el centavo con el “lend”, que con el tiempo derivó coloquialmente en “len”. Así, pedir un “len” era pedir un centavo de anticipo.

La historia monetaria formal del centavo inició en 1924, durante la Reforma Monetaria impulsada por el general José María Orellana, quien oficializó el quetzal como la moneda nacional. Fue en 1925 cuando la Casa de la Moneda de Guatemala acuñó las primeras monedas de 10, 5 y 1 centavo de quetzal.

Durante el gobierno de Jorge Ubico, la acuñación continuó y las monedas de centavo fueron fabricadas en bronce. Posteriormente, en 1949, se rediseñaron todos los circulantes y a la moneda de 1 centavo se le agregó la imagen de Fray Bartolomé de las Casas, reconocido como defensor de los pueblos indígenas.

En 1999, se introdujo el aluminio como material de fabricación para esta moneda, sin embargo, la devaluación de su valor real provocó que dejara de utilizarse con regularidad, hasta casi desaparecer de la circulación en la actualidad.

Así, la moneda de 1 centavo o “len” queda como una curiosidad histórica y lingüística que refleja no solo la evolución de la economía guatemalteca, sino también las influencias culturales del país.

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