Frases como “tú sí puedes con todo”, “te doy más trabajo porque confío en ti” o “quédate un rato más, no cuesta” suenan a cumplidos, pero en realidad encubren una forma silenciosa de abuso laboral. En Guatemala y otros países de la región, este tipo de explotación emocional y profesional se ha vuelto común en entornos laborales públicos y privados.

Especialistas en salud mental y derechos laborales advierten que estas frases suelen usarse para justificar la sobrecarga de tareas sin compensación económica, jornadas extendidas no remuneradas o incluso la asunción de funciones fuera del perfil de puesto, generando desgaste físico y emocional en los trabajadores.

📌 7 formas de abuso laboral disfrazado de “confianza”:
- Encargar tareas extra sin pago ni reconocimiento
- Hacer sentir culpable al trabajador por no “dar más”
- Negar descansos o vacaciones bajo presión emocional
- Obligar a responder mensajes fuera del horario laboral
- Trasladar responsabilidades de otros sin consentimiento
- Justificar la sobrecarga con frases motivacionales vacías
- No formalizar ascensos o aumentos prometidos verbalmente

La psicóloga laboral Marleny López explica que muchas víctimas no identifican el abuso porque se presenta como una muestra de “confianza”, cuando en realidad se violan derechos laborales básicos, incluyendo la salud emocional del trabajador.

“El abuso laboral no siempre grita, muchas veces llega con una sonrisa y con frases como ‘es que tú sí podés’”, afirma López.

📣 ¿Qué hacer?
Expertos recomiendan documentar las irregularidades, hablar con recursos humanos, y, si es necesario, acudir al Ministerio de Trabajo para denunciar prácticas que violen el Código Laboral guatemalteco.

La sensibilización y la educación son claves para evitar que el abuso se siga disfrazando de compromiso. Reconocer estas señales es el primer paso para romper con una cultura que romantiza la explotación.
