Este 24 de julio de 2025 se cumplen 22 años del llamado “Jueves Negro”, uno de los episodios más violentos y recordados en la historia política reciente de Guatemala.

El 24 de julio de 2003, cientos de simpatizantes del Frente Republicano Guatemalteco (FRG), partido fundado por el general Efraín Ríos Montt, protagonizaron una jornada de caos, violencia y amenazas en la capital, exigiendo que el Tribunal Supremo Electoral permitiera la candidatura presidencial del exdictador.

Durante varias horas, los manifestantes sembraron el terror: agredieron periodistas, tomaron edificios públicos, bloquearon calles y provocaron destrozos en el centro histórico de la Ciudad de Guatemala. La Corte de Constitucionalidad finalmente falló a favor de Ríos Montt, lo que intensificó la indignación ciudadana y el temor por un retroceso democrático.


Aquel día se convirtió en un símbolo de la fragilidad institucional del país y de los peligros de la intolerancia política. Organismos de derechos humanos y diversos sectores nacionales e internacionales condenaron los hechos, señalando la responsabilidad del Estado en la protección de la ciudadanía y la libertad de prensa.

Hoy, a más de dos décadas, el Jueves Negro sigue siendo un recordatorio de los desafíos que enfrenta Guatemala para consolidar su democracia y garantizar que hechos como ese no se repitan.
