El 1 de noviembre se acerca, y con él una de las tradiciones más queridas por las familias guatemaltecas: el fiambre, ese colorido y delicioso platillo que une generaciones alrededor de la mesa.
En el departamento del Quiché, ya se respira el ambiente de fiesta y muchas familias comienzan a preparar los ingredientes con esmero para disfrutar este sábado de un fiambre lleno de sabor, historia y amor familiar.

Las festividades del 1 y 2 de noviembre, en las que se conmemoran el Día de Todos los Santos y el Día de los Fieles Difuntos, reúnen a miles de familias guatemaltecas alrededor de una de las tradiciones más queridas del país: el fiambre, un platillo que combina historia, cultura y sabor.
Fiambre: ¿tradición o antojo?
El fiambre es uno de los platillos más representativos de Guatemala. Su origen se remonta a los siglos pasados, cuando las familias compartían comida con los difuntos como ofrenda. Con el tiempo, esta práctica evolucionó hasta convertirse en una costumbre llena de color, en la que se mezclan embutidos, carnes frías, verduras, encurtidos y sabores únicos.


Un poco de historia
Según registros del siglo XVII, el fiambre nació como un gesto de amor y recuerdo hacia los seres queridos que partieron. Las familias llevaban porciones de comida a las tumbas y, con el paso del tiempo, se consolidó como un plato típico guatemalteco, símbolo de unión y convivencia familiar.
El fiambre del Quiché
En Santa Cruz del Quiché, el fiambre adquiere un toque especial gracias al talento y sazón de reconocidos cocineros locales. Cada año, familias enteras se preparan con días de anticipación para ofrecer este delicioso platillo a sus seres queridos y visitantes.
Entre los más destacados se encuentra doña Gloria Oneli Quevedo Quezada, quien desde 1985 ha mantenido viva la tradición del fiambre rojo, participando en eventos nacionales y ganando el reconocimiento del paladar quichelense.

También sobresale Adriana Elena Gil Girón (doña Hellen), quien prepara desde hace décadas deliciosos fiambres y otros platillos tradicionales que son parte esencial de las festividades locales.

Por su parte, el Chef Jorge Armando Tobar ha llevado el sabor quichelense a la televisión nacional, enseñando a cocinar recetas chapinas con su toque especial, manteniendo viva la identidad culinaria del departamento.
El sabor de Uspantán
En el municipio de Uspantán, Quiché, la tradición también se hace presente de la mano de doña Salomé Beteta, quien se pone a la orden este Día de Todos los Santos con su delicioso y tradicional fiambre, preparado con ingredientes de primera calidad y el inconfundible sazón que la distingue. Su receta, transmitida por generaciones, conserva ese toque hogareño que caracteriza la cocina quichelense y que hace del fiambre un verdadero símbolo de amor y familia.

En la casa de la distinguida familia de Don Daniel y Doña Salo, reconocidos por su inigualable sazón, ya puedes hacer tus pedidos del delicioso fiambre tradicional preparado con ingredientes de primera calidad y mucho amor familiar.

Datos curiosos
El Diccionario de la Lengua Española reconoce el término “fiambre” como un plato típico guatemalteco. Según el escritor José Milla, en su obra Cuadro de costumbres (1861–1862), este nombre proviene de la costumbre de comer alimentos fríos preparados con anticipación, una tradición que simboliza el amor y la unión familiar.

Este 1 de noviembre, el fiambre volverá a reunir a las familias del Quiché, recordándonos que las tradiciones más sabrosas son las que se comparten con el corazón.
