Cada 20 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Rana, una fecha proclamada por la Unión Mundial de la Naturaleza con el objetivo de sensibilizar a la población sobre la importancia de estos anfibios en los ecosistemas y la amenaza de extinción que enfrentan.
Las ranas desempeñan un papel clave en el equilibrio natural, ya que ayudan a controlar poblaciones de insectos y sirven como bioindicadores de la salud ambiental. Sin embargo, la contaminación, la pérdida de hábitat y el cambio climático han puesto en riesgo a muchas especies en todo el mundo.
En esta fecha, organizaciones ambientales impulsan iniciativas para la protección de estos animales y la restauración de sus hábitats, promoviendo acciones para su conservación.
